.
Técnicas de relajación
Cuando nos sentimos estresados, nuestro cuerpo reacciona y piensa que está en peligro nuestra supervivencia, por lo que libera hormonas que provocan que nuestro cerebro y músculos estén alerta y preparados para reaccionar ante la menor señal de alerta.
Sin embargo, estar en esta situación constantemente, provoca graves daños a la salud. Comenzando por generar problemas de ansiedad, insomnio y depresión.
Afortunadamente, cada vez existen más técnicas de relajación y de atención a cualquier problema emocional que podemos enfrentar.
Mindfulness
Es una técnica que consiste en mantener la atención plena en el momento presente.
Para eso, puedes enfocarte en ir haciendo un “escaneo” corporal e ir sintiendo cómo se encuentra tu cuerpo, qué te duele, qué partes están tensas, qué partes están relajadas, etc.
Al mantener nuestra atención a lo que nuestro cuerpo está sintiendo en el aquí y en el ahora, se distrae de las preocupaciones del futuro y del pasado, por lo que los pensamientos se tranquilizan y por ende, también el cuerpo.
Yoga
El yoga es una disciplina que involucra conectar el cuerpo, la respiración y la mente.
Se utilizan diferentes posturas físicas y de respiración, que varían en intensidad y complejidad dependiendo el objetivo que tenga cada practicante.
Existen un sin fin de videos en internet que puedes encontrar, con rutinas cortas y largas, completamente gratis que puedes realizar desde tu casa.
Recuerda que hacer yoga tiene distintos beneficios: reduce el estrés, alivia muchos dolores de espalda, mejora tu flexibilidad, entre otros.
Así que no te pierdas la oportunidad de hacer esta disciplina.
Meditación
Usualmente se relaciona la meditación con la espiritualidad; y si bien, meditar te pone en contacto con tu espíritu; también puedes practicar la meditación sin tener intención religiosa o de crecimiento personal. Puedes practicar la meditación únicamente con el propósito de relajarte y reducir el estrés en tu vida.
Para iniciar, basta con sentarte en un lugar tranquilo y en silencio, donde estés cómodo. A continuación, cierra los ojos y enfoca tu atención en tu respiración. Siente el ritmo de tu pecho, cómo pasa el aire por tu nariz y cómo te llena de paz cada inhalación.
Puedes repetir un mantra, imaginar algún paisaje que te de paz, o simplemente permanecer sentado y disfrutar del silencio. En el momento que te des cuenta que tu mente comienza a divagar, agradécele a ese pensamiento, déjalo pasar y regresa tu atención a la respiración.
Así como estas 3 técnicas, existen muchas otras que pueden ayudar a relajarte. No importa cuál densidad hacer ni cuánto tiempo le dediques. Lo importante es que le des tiempo a lo que es realmente importante: tu paz y tranquilidad.
Deja tu salud en manos de expertos
Si no sabes qué estudio realizarte o buscas resultados garantizado y al mejor precio, somos tu mejor opción.
Nuestra experiencia y preparación nos permite asesorarte de manera personalizada antes, durante y después de realizar el estudio.